Cada uno de nosotros tenemos raíces que tienen un origen diferente y estas van creciendo de forma que influye en nuestras creencias y comportamientos.
Una parte de esas raíces son heredadas y otras fueron aprendidas, ya sean cosas buenas o malas.
Hay quienes se cierran en el amor por miedo a sufrir y ser herido, entonces eligen no confiar, no comprometerse en matrimonio, pensar que todos son iguales y es mejor buscar lo más conveniente para sí mismo. Inconscientemente la persona está saboteando su vida amorosa, ya que algunos de estos problemas no son espirituales sino que provienen de malos hábitos aprendidos o heredados.
Dios nos da herramientas a través de Su Palabra de cómo curar esas raíces y qué hacer al respecto. Él es el Único que puede llegar a esas raíces y sanarlas por completo.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17)
A partir de hoy comienza una nueva serie para cortar las raíces malas que le han retrasado y usted se convertirá en una nueva persona.
Participe todos los jueves, especialmente a las 6:30 pm.
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