“Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros.” (Santiago 4:7)
Aquí está el gran secreto para vencer al mal. Primero, debemos obedecer y practicar la Palabra de Dios, y esto significa sumisión total a Su voluntad.
La vida y realización que el ser humano desea, dependerá de la voz que escucha. ¿Cuáles voces callar y escuchar?
Lo que normalmente vemos es a las personas resistiéndose a la voz de Dios y escuchando la voz del miedo, de los malos pensamientos, de las acusaciones del mal y mientras que estas voces entran, van debilitando la vida espiritual de la persona. Lo que debe ser resistido en todo momento son las propuestas del diablo, sus sugerencias y tentaciones.
Someterse a Dios es creer en Su Palabra y obedecer.
“Acercaos a Dios, y El se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.” (Santiago 4:8)
Dios se acerca a la medida que nosotros nos acercamos a Él.
Piense, medite y reflexione sobre esto, coloquese en una balanza para quitar los excesos nocivos y perjudiciales para su comunión con Dios.
Una persona que respeta la Santidad del Altísimo resiste la tentación y se aleja del mal, porque lo que más desea es estar cerca de su Señor.
🟠 Cuando participamos en el Estudio Bíblico de Miércoles nos estamos sometiendo a Dios, asista usted también y conozca más de la Voluntad de Él para su vida.
Especialmente a las 6:30pm
En el 🏛 Templo de la Fe: Av. San Martín N°40 entre bloque Dearmas y la estación del metro Artigas.
Y en Cada Universal del país 🇻🇪