Los hijos no serán de los padres para siempre, es por eso que mientras haya tiempo, cada uno debe cuidar a quién o a qué lo estarán entregando durante la niñez y adolescencia. Lo natural es que un padre quiera el éxito y la comodidad de sus hijos, es por eso que siempre les aconsejan que se preparen para ser alguien en la vida. Y un padre sabio hace lo que hizo Ana, entrega a sus hijos en el Altar, para que sea la Voluntad y el Propósito de Dios el que se cumpla en sus vidas.
“E hizo voto y dijo: Oh Señor de los ejércitos, si tú te dignas mirar la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y no te olvidas de tu sierva, sino que das un hijo a tu sierva, yo lo dedicaré al Señor por todos los días de su vida.” (1 Samuel 1:11)
Este Domingo 26 de Octubre familias enteras en Miranda-Valles del Tuy entregaron a sus hijos en las manos de Dios, porque no existe nadie mejor para que los cuide y los dirija hacia un futuro prometedor.
¿A quién dedicará usted su familia?




















