“Y el escriba le dijo: Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que Él es uno, y no hay otro además de Él; y que amarle con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y los sacrificios. Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del Reino de Dios. Y después de eso, nadie se aventuraba a hacerle más preguntas”. Marcos 12:32-34
Hay miles de millones de personas lejos de Dios, otros millones no están lejos del Reino, como fue el caso de este hombre, pero también hay unos pocos miles dentro del Reino de Dios. Pero, ¿a qué distancia está alguien del Reino de Dios?
- Está a un perdón de sí mismo o de alguien que lo decepcionó, lastimó o hirió.
- Está a una verdad de Dios o de alguien.
- Está a una confesión de que Dios es el único Señor y Salvador.
- Está a un “NO” a las cosas malas y equivocadas.
- Está a un acto de sepultar su pasado a través del bautismo de arrepentimiento en las aguas.
- Está a una decisión de honrar a Dios en primer lugar en todo, para entonces poder entrar al Reino de Dios.
El Reino de Dios no está lejos; la distancia es cuestión de una decisión, pero el tiempo que alguien tarda para recorrerla es personal. Y usted, ¿está cerca, lejos o ya está en el Reino de Dios?
“¿Soy Yo un Dios de cerca —declara el Señor— y no un Dios de lejos? ¿Podrá alguno esconderse en escondites de modo que Yo no lo vea? —declara el Señor. ¿No lleno Yo los cielos y la tierra? —declara el Señor”. Jeremías 23:23-24
Dios deja claro en Su Palabra que Él es un Dios de cerca y quiere revelarse a cada uno individualmente, al punto de querer habitar en nosotros, llenándonos con Su Espíritu Santo, con Su Amor, Paz y Alegría.
Como dijo el Señor Jesús:
“Jesús respondió, y le dijo: Si alguno Me ama, guardará Mi Palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada». Juan 14:23
Por lo tanto, no intente esconderse de Él, al contrario, revélese a Dios.
– No Lo resista, al contrario, ríndase a Él.
– No Lo ignore, al contrario, sométase a Él.
Vuélvase un ciudadano del Reino de Dios y el Espíritu Santo hará de usted un hijo de Dios.
Por favor, reflexione y haga una autoevaluación sobre lo que el Altísimo le habló por medio de este mensaje.
– Los que están lejos del Reino de Dios son los que no reconocen que necesitan creer, obedecer y buscar a Dios…
– Los que están cerca del Reino de Dios son los que creen en Dios, buscan a Dios, conocen la verdad, pero no Le entregan el 100 % de sus vidas a Dios.
– Los que están dentro del Reino de Dios son los que practican la Palabra de Dios, Lo aman más que a todo y a todos, y tienen certeza de la Salvación. Son felices con poco o mucho, en los momentos buenos y malos de la vida.
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Obispo Júlio Freitas
¡Nos vemos en la IURD o en las Nubes!