El lado bueno de los problemas y aflicciones

A nadie le gusta pasar por problemas, aflicciones o cualquier sufrimiento. Pero, por si no lo sabía o quizá no lo había notado, las situaciones difíciles pueden traerle una enseñanza importante.

Comprenda más sobre esto…

«Bueno es para mí ser afligido, para que aprenda tus estatutos.» (Salmos 119:71).

No es nada bueno pasar por problemas, pero, lo crea o no, ellos le enseñan cosas muy importantes. Por ejemplo, a veces es bueno tener problemas en algún aspecto de tu vida, pues con las experiencias uno aprende. Cuando usa la aflicción para aprender, pasa el año, avanza, mejora en aquella área de su vida que posiblemente estaba descuidando.

Por otro lado, cuando no aprendes, el problema se repite. Por eso uno ve personas que podrían estar al frente de las cosas en muchos aspectos, pero continúan tropezando, repitiendo las malas experiencias por rehusarse a aprender. Cuando no aprendes, la vida te desaprueba y sufres las consecuencias.

Haga esto…

Si no entiende por qué Dios está permitiendo ciertos problemas en su vida, pregúntese si aquello en realidad quiere enseñarle algo, o bien, intente descubrir cuál es la lección que puede aprender de todo lo que está viviendo en esos momentos.

Por lo tanto, sea sabio, inteligente, un buen alumno de la vida, aprenda con todo lo que sucede a su alrededor para pasar de año y avanzar. Solo entonces de esa manera podrá mirar hacia atrás y decir que valió la pena cada dificultad que llegó a enfrentar en cada uno de esos días. No sea una persona que se la pasa repitiendo el año y recibiendo golpes de la vida para intentar aprender, pero sin éxito alguno. Necesita reaccionar.

¿Se has sentido vacío y desorientado en la vida?  Llámenos y reciba una orientación espiritual al  0212-200 4949/ 0212- 706 4242.

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