El corazón que Dios busca
En el pasado estudio del Corazón Perfecto, se habló de un hecho que ocurrió hace miles de años y que continúa sucediendo hoy en día. El pueblo de Israel ya llevaba mucho tiempo habitando en la Tierra Prometida. Sin embargo, la nación empezó a servir a cualquier «dios» que creía que le traería algún beneficio, y de ese modo contaminó la Tierra Prometida al abandonar al Creador.
«Vino a mí palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, mientras la casa de Israel moraba en su tierra, la contaminó con sus caminos y con sus obras; como inmundicia de menstruosa fue su camino delante de Mí. Y derramé Mi ira sobre ellos por la sangre que derramaron sobre la tierra; porque con sus ídolos la contaminaron. Les esparcí por las naciones, y fueron dispersados por las tierras; conforme a sus caminos y conforme a sus obras les juzgué. Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron Mi Santo Nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo del Señor, y de la tierra de Él han salido. Pero he tenido dolor al ver mi santo nombre profanado por la casa de Israel entre las naciones adonde fueron.» (Ezequiel 36:16-21).
Sin embargo, en la actualidad, los ídolos no solo son de palo, piedra o metal. Algunos ni siquiera se dan cuenta de que poseen ídolos en sus vidas, por ejemplo, los bienes y las personas. Incluso hay quienes solo buscan complacerse a sí mismos, haciendo a un lado lo que Dios quiere de ellos.
¿Pero por qué pasa esto? ¿Acaso la Tierra Prometida corrompió a la nación de Israel? ¿El entorno que nos rodea es la fuente del problema?
No… esta y otras acciones ya están en la naturaleza humana. La tierra se va contaminando mientras se esté profanando el Nombre del Señor.
Profanar es lo opuesto de santificar, tratar con respeto, pureza y reverencia. Por lo tanto, es necesario purificarse delante de Dios para que tu vida sirva de testimonio para todos los que te conocen. Esa es nuestra responsabilidad, ser luz y sal en esta tierra. La pregunta es: ¿lo has sido?
«Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.» (Ezequiel 36:26-27).
Escuela de la Fe Inteligente
Todos los miércoles se lleva a cabo esta reunión especial con el objetivo de fortalecer tu vida espiritual y buscar el Espíritu Santo. Así que separa este día para invertir en tu fe, además de que continuaremos con este estudio.
Te esperamos a las 6:30pm, en el Templo de la Fe: Av. San Martín N° 40 entre Bloque Dearmas y la estación del metro Artigas.
O bien, acude a la Universal más cercana.