Cómo mantenerse bien cuando todo va mal
La fe y la confianza en el Señor te hacen afrontar los problemas con alegría.
Todo el mundo es feliz cuando su negocio prospera, las ventas se suceden y su vida financiera va bien. Pero, ¿qué pasa cuando todo va mal y no hay señales de cambio?
Incluso en esos momentos, los que tienen fe no se desesperan, no abandonan la lucha, superan sus ansiedades y creen que en el tiempo de Dios las promesas se cumplirán.
Comprende:
La fe madura hace que una persona se mantenga firme incluso en medio de los trastornos. Al fin y al cabo, sus expectativas y su confianza no están en los hombres ni en lo material, sino en Dios.
Por eso:
Es en Él y en Su Palabra donde debes buscar fuerza y sostener tu vida y tus decisiones.
«Con todo, me regocijaré en el Señor; exultaré en el Dios de mi salvación. El Señor Dios es mi fortaleza…» (Habacuc 3:18-19)
Esto significa que la persona se mantiene bien, en pie, pase lo que pase. Por la fe, la persona está bien, no por la situación, sino porque su vida está sostenida por Dios, de modo que Él la sostiene.
Es más:
En medio del viaje, en pos de su objetivo, habrá luchas, dificultades, días en los que todo irá mal. En el proceso, muchos se desaniman. Por eso la fe en el Eterno busca y recibe avivamiento para seguir hasta el final. «…aviva tu obra en medio de los años, Señor…». (Habacuc 3:2)
«Aunque te lleguen palabras, pensamientos y noticias negativas, no te rindas, porque eres más fuerte que las ansiedades y las preocupaciones. La Palabra de Dios es la única que influye en ti, porque es donde se fundamenta tu fe. Genera ánimo, fuerza, fe y nunca vuelve vacía.
Aprenda más:
Asiste a la plática «Prosperidad con Dios» que se lleva a cabo los lunes en el Templo de la Fe: Av. San Martín N° 40 entre Bloque Dearmas y la estación del metro Artigas.
Los horarios son 7am, 10am, 12pm, 3pm y 6.30pm.
También puedes acudir a la Universal más cercana. Encuentre la dirección aquí.